Los Talleres constituyen espacios transversales de integración de las dimensiones teóricas y prácticas del proceso de aprendizaje de asignaturas y seminarios, que conforman un mismo espacio de conocimiento. Se desarrollan como una organización curricular donde, a partir de la integración de contenidos, se resuelve la tensión teoría- práctica y se manifiestan a través de una producción derivada de la resolución de problemas, la producción de materiales, el diseño de un proyecto, entre otras. Los talleres están centrados en el trabajo (proceso y producción del alumno) y en la reflexión individual y colectiva.
Por ejemplo, en el taller de “cortos animados”, se despliegan conocimientos y prácticas desde diversas áreas y disciplinas que conforman ese taller. La realización de cortos, permite objetivar las diferentes versiones y sentidos de las narraciones-como lenguajes- que se abordan como tales-desde diferentes disciplinas. Para realizar un cortometraje audiovisual es necesario mirar, investigar y conocer: observar diferentes entornos y la cotidianeidad; e indagar en ellos en busca de “algo” para contar; imaginar historias y relatos; dar a conocer y consensuar ideas; ver otros cortometrajes y películas, indagar sobre técnicas, estilos y estéticas; generar condiciones de posibilidad, buscar colaboraciones y solucionar problemas con los medios disponibles. Es un rico proceso, constante y continuo, que va de la idea al guión y del guión a la pantalla implicando momentos de producción, circulación y recepción. Así, este taller se constituye como una etapa de posproducción y la complejización de procesos y contenidos (e incluso la ampliación de los mismos) desde cada una de las asignaturas que lo integran. Otra experiencia la constituye el trabajo en el taller del espacio histórico-social, a partir del cual se diseña como “producto” un programa de recuperación de los espacios del valle aluvional, luego de las crecidas.